EL BEBE: El feto
mide 25 centímetros de largo (desde la cabeza hasta el final de la columna) y
pesa ya un kilo. El peso de tu bebé se triplicará desde ahora hasta que nazca,
ya que en las próximas semanas irá acumulando grasa muy rápidamente. Tu bebé
necesita la grasa para poder ajustarse a la temperatura más fría que hay fuera
de ese lugar tan calentito donde se encuentra ahora.
En estas semanas, se colocará en la denominada
"posición fetal": la cabeza flexionada sobre el tórax, los brazos
también flexionados, las manos apoyadas sobre el pecho y las rodillas bien
flexionadas sobre su barriga. No dispone de mucho espacio, pero eso no le
impide dejar de moverse. De hecho, se encuentra en una fase especialmente
activa.
La carita del pequeño se afina y, en la ecografía, ya son
del todo visibles las cejas y las uñas de las manos y de los pies.
Además, esa grasa será una fuente de energía y calorías en
sus primeros días de vida.
Conoce los ruidos normales de su familia. Los sonidos a los
que no está habituado (obras en la calle, mucha gente alrededor) le
sobresaltan. En esos casos, su corazón (del tamaño de una nuez) late más
deprisa.
Empezaras a notar los primeros movimientos del bebé.
Igualmente, tu pequeñín empezará a hacer uso de más reflejos importantes como
el reflejo labial de succión, ya que empieza a chuparse el dedo con virulencia.
La mayor parte del día, tu bebé estará durmiendo. Así que el tiempo que pase
despierto tendrá más energía y, por tanto, estará muy alerta a todo lo que
sucede en su entorno.
Cuando oiga ruidos repentinos, sacará sus reflejos de
protección extendiendo sus brazos y piernas como mecanismo de autodefensa. Los
movimientos del niño ya no sólo los percibe la madre, también pueden notarlos
otras personas al acariciar la tripa.
Ingiere medio litro de líquido amniótico al día. Esta
tendencia natural ayuda a que el sistema digestivo se desarrolle bien. Asimismo,
ahora respira de vez en cuando un poquito de líquido amniótico, para practicar
las primeras bocanadas de aire que tomará cuando nazca. El feto va acumulando
tejido adiposo (grasa) bajo la piel, reduciendo los pliegues y arrugas de la
piel. Esta grasita le ayudará a mantener el calor una vez haya nacido. En estos
momentos, el feto ingiere aproximadamente medio litro de líquido amniótico al
día para seguir con la maduración del sistema digestivo y respiratorio.
Los cinco sentidos del bebé (visión, olfato, gusto, oído y
tacto) ya están desarrollados. Háblale y ponle música a tu hijo, porque el feto
es capaz de detectar el sonido y de reconocer la voz de mamá. Lo único que tu
bebé no podrá hacer dentro del útero es oler, ya que es imposible en un medio
líquido.
• Nota: Los
expertos dicen que cada bebé se desarrolla a un ritmo diferente, incluso cuando
está en el útero. Este Blog sobre el desarrollo fetal está designada para
ofrecer una idea general de cómo se desarrolla un bebé durante el embarazo.
LA MADRE: Muchas mujeres se muestran ahora muy sensibles y pueden
romper a llorar por cualquier cosa (por ejemplo, al ver en la televisión alguna
imagen conmovedora). Son reacciones normales y no hay que avergonzarse de
ellas.
Cada vez tienes más necesidad de
orinar, debido a la compresión del útero sobre la vejiga. Y sin embargo, la
cantidad de orina por micción no suele ser muy abundante. Es frecuente que te
levantes una o más veces por la noche para ir al baño.
Las contracciones Braxton Hicks
son contracciones involuntarias de útero que ocurren durante el embarazo.
Generalmente empiezan en la
semana 6, pero probablemente no las notes hasta mediados del embarazo, si es
que las notas (algunas mujeres no las notan).
Hasta las últimas semanas suelen
ser poco frecuentes, irregulares y no duelen. Alrededor de las dos semanas antes
del parto pueden darse con más frecuencia y ser algo más intensas.
También pueden ayudar al útero a
madurar e incluso empezar a afinarlo o dilatarlo en preparación para el parto.
A menos que las contracciones
sean muy frecuentes u ocurran a intervalos regulares (como cuatro cada hora),
esto no debe preocuparte.
¿Tienes estreñimiento? Ésta es
una de las molestias más comunes del embarazo. La mitad de las mujeres
embarazadas lo padece. La razón por la que estás estreñida es que el sistema
digestivo trabaja ahora más lentamente y el peso del útero presiona en el
recto.
En el embarazo de 26 semanas, tu
útero mide unos 26 centímetros y, a partir de ahora, seguirá creciendo a razón
de un centímetro cada semana. A partir de este mes, tu peso debería incrementarse
en unos 350 gramos por semana, con un aumento máximo de unos 10 kilos hacia el
final del embarazo.
Es muy normal que empieces a
sufrir los temidos dolores de espalda y dolor de cabeza. Empezarás a tener una
mayor sensación de pesadez en las piernas. Pero, no te inquietes, son molestias
típicas de este período del embarazo.
En estas semanas, es frecuente
que la gestante note los pies hinchados, sobre todo por la noche. También es
frecuentes la aparición de estrías en el abdomen y en el pecho. Importantísimo
para prevenirlas: la hidratación.
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